Así es como Wizeline genera talento estilo ‘Silicon Valley’ en Jalisco

Guadalajara se ha convertido en un semillero de talento en tecnología gracias a empresas como Wizeline, que apostaron por abrir oficinas en el “Silicon Valley mexicano”.

Después de trabajar en Google y crear otra empresa (Ooyala), Bismarck Lepe fundó Wizeline en el corazón de Silicon Valley en San Francisco California en 2014.

Wizeline es una empresa de tecnología B2B que ofrece soluciones de software para sus clientes por medio de inteligencia artificial y Big Data. La empresa facilita el diagnóstico de sus problemas, ayuda a la toma de decisiones sobre qué productos tecnológicos lanzar y en qué momento, así como para saber a qué recurso invertir dentro de las compañías por medio de plataformas en la nube.

Bismarck nació en Estados Unidos de padres mexicanos que migraron al país del norte en la década de los 60, por esta razón, el amor por México siempre lo ha traído de vuelta a casa.

• Para saber más: El chico que dejó Google para diagnosticar los problemas de tu empresa

En 2014 con sólo un colaborador, Vidal González -que actualmente se desempeña como director de Tecnología de la compañía-, abrieron oficinas en Guadalajara.

Las razones son varias, según el reporte Doing Business en México 2016, elaborado por el Banco Mundial, Jalisco es una de las entidades que más avanzó hacia mejores prácticas alineadas con conceptos de empresas internacionales; asimismo, de los 32 estados del país, la capital jalisciense ocupa el sitio 15 como ciudad que crea más empresas.

Y desde la experiencia de Bismarck, en Guadalajara se concentra un ADN de tecnología e innovación muy cercano a Silicon Valley a nivel cultural, además la cercanía facilita un intercambio de talento. “Desde aquí podemos manejar una agenda que detone en el resto de México”.

Filosofía con enfoque en el empleado y en el conocimiento

Si bien, Guadalajara tenía un buen ecosistema en tecnología y el talento existía, enfocar estas competencias en las soluciones específicas que ofrece la empresa, fue un reto que los motivó a crear Wizeline Academy, uno de sus mayores logros y la clave de su crecimiento.

Bismarck recuerda que, al inicio, llevaban a los nuevos empleados a las oficinas de Silicon Valley a empaparse durante seis semanas sobre la cultura laboral, los requerimientos de trabajo y las expectativas de calidad, sin embargo, el crecimiento en Guadalajara fue tan rápido que necesitaban una academia donde los ingenieros y desarrolladores se capacitaran.

“Hemos creado una marca que está enfocada en el empleado y en el conocimiento” comparte Bismarck, por lo que invertir en Wizeline Academy fue la mejor decisión, tanto para capacitar a los colaboradores como para captar nuevos talentos.

La academia consiste en programas abiertos al público con clases presenciales y cursos gratuitos en línea sobre inteligencia artificial, machine learning y tecnologías avanzadas de ingeniería de software; que pueden tomarse a distancia desde todo el mundo.

A la fecha se han graduado más de 2,500 estudiantes de forma presencial y considerando a quienes toman las clases de forma virtual, alcanzan las 50 mil personas a nivel global, que una vez que se gradúan tienen la posibilidad de sumarse a las filas de Wizeline.

Gracias a la academia, al día de hoy tienen una plantilla laboral de 400 empleados sólo en Guadalajara, y reciben mensualmente cerca de 1,500 solicitudes, de las que sólo pueden contratar el 2%.

De los empleados actuales en Guadalajara, menos del 50% es originario de Jalisco, su plantilla laboral concentra un 20% de extranjeros y poco más del 30% proviene de otros estados del país.

Voltear la mirada a prospectos jóvenes

Bismarck asegura que una profesionalización en el campo tecnológico, puede hacerse a temprana edad, para motivar a que más jóvenes vean en la ingeniería de software un camino a seguir se requiere llegar directamente a los estudiantes de secundaria, preparatoria y universidad.

Vidal González agrega que, a la fecha, muchos jóvenes no están conscientes de esta posibilidad. “A pesar de tantos ingenieros graduados en el país, no se han dirigido hacia este rubro, hablar con ellos y mostrarles lo creativamente estimulante que es programar, les ha dado otra perspectiva”.

Por esta razón, han abierto convocatorias en escuelas públicas y privadas para que los jóvenes tomen cursos de algunas semanas en las oficinas de Wizeline, “nuestra meta a futuro es tener un programa de dos o tres años muy enfocados en secundaria y preparatoria, para que se especialicen y tengan trabajos bien remunerados desde antes de cursar la universidad”, visualiza Bismarck.

Microsoft y Facebook son pioneros de este concepto de preparación, “en Guadalajara, Wizeline puede contribuir a que los jóvenes despierten esta curiosidad en las carreras de tecnología”.

Bismarck confía en que “con más ingenieros de software, en menos de 10 años se podría triplicar el PIB (basados en el crecimiento de Wizeline en cinco años de cero a 400 empleados), por lo que, si existieran 100 empresas como esta, todas las industrias mejorarían y si se pudo en Silicon Valley ¿por qué no se podría en Guadalajara?”.

Y desde su experiencia, el emprendedor aconseja a los jóvenes que antes de emprender un negocio por su cuenta, ingresen a una compañía de alto crecimiento -tal como él lo hizo en Google-, “aprenderán no sólo a lanzar un producto al mercado y venderlo, sino también aspectos clave para hacer crecer una empresa, no necesitarás estar 10 años, de dos a cuatro es suficiente y aprenderás muchísimo”.

Crear espacios de concentración y esparcimiento en un solo lugar

Así como el conocimiento y capacitación constante es clave para crear un equipo sólido, lograr que los miembros de la empresa se sientan cómodos es aún más importante para Wizeline.

Parte de la ronda de financiación Serie B que se obtuvo en marzo de 2018 por 43 millones de dólares (encabezada por Apax Digital, un fondo de capital de expansión asesorado por Apax Partners, se utilizó para la creación de un nuevo campus inaugurado en febrero de 2019 localizado en el Distrito La Perla, de Guadalajara.

• Para saber más: Wizeline levanta 43 millones de dólares en capital

Este campus, creado bajo el concepto de oficinas abiertas, puede albergar hasta 700 personas, reúne en tres pisos: 63 espacios para juntas, auditorio, guardería para hijos de trabajadores, sala de lactancia, gimnasio, áreas de descanso, oración y meditación, así como una terraza de 1,400 metros cuadrados, además de una zona interactiva de juegos, bar, cafetería, servicio de alimentos y bebidas durante todo el día y de uso libre, entre muchas otras amenidades “diseñadas para el bienestar del empleado”, reafirma Vidal González.

Si bien, el espacio por sí sólo fomenta una integración, Wizeline cuenta con programas como el TGIF (Thank God It’s Friday por sus siglas en inglés – “Gracias a Dios es viernes”) en la que los directivos comparten las metas cumplidas de la semana en los diferentes departamentos, así como la presentación de los nuevos integrantes del equipo, por ejemplo.

Para Vidal, el campus pretende juntar lo mejor de los dos mundos, sentirte como en casa mientras estás en la oficina “cuando se trata de trabajo creativo, se deben tener las condiciones necesarias para que fluya”.

Sin embargo, la cultura laboral en México ha orillado que en algunos casos esta libertad, se mal entienda, pero en Wizeline descubrieron que “esta misma cultura se autorregula y al paso del tiempo se establecen los momentos para la concentración y para desconectarse del trabajo, por sí solos”.

Además de Guadalajara, Wizeline tiene presencia comercial en Ciudad de México y Querétaro y, globalmente cuenta con oficinas en San Francisco, Nueva York, Vietnam, Sidney y Bangkok. Entre los planes a futuro está la apertura de una oficina en Mérida, Yucatán, así como la expansión en Asia.

Optimistas con el mercado mexicano, Bismarck Lepe comparte sus proyecciones de crecimiento del 15% en facturación por parte de clientes mexicanos, que en 2018 representaron sólo el 2% de sus ingresos totales.

Asimismo, para finales de 2019, Wizeline espera triplicar su incremento anual en ventas con clientes de todas las industrias, en México, por ejemplo, Coppel y Cinépolis ahora forman parte de sus aliados.